Hace diez años que estaba esperando este día y por fin llegó. Salí del laburo a la hora de siempre, me subí al auto, tomé la avenida Dorrego en Villa Crespo hasta Córdoba, doblé en Jorge Newbery, pasé por Pol-ka, giré a la izquierda en Álvarez Thomas. El tránsito a esta hora es un infierno, no suelo venir para estos lados en horas pico pero hoy lo ameritaba.
Caipirinha al ritmo de la goleta
La Toti dijo que a bordo de Garota do Cabo van a convidar con refrigerantche y caipirinha, la vedette del paseo. La Toti es flaca, morocha de pelo largo ondulado y habla castellano con una tonada reconocible: es chilena. Tiene puesta una remera bordó y con una cámara fotográfica que cuelga de su cuello se pasea por la goleta sacándole fotos a todos los que hacen el paseo para después ofrecer un DVD que venderá como recuerdo.
Clase de producción con Mercedes
Y acá estoy. Acabo de llegar al punto de encuentro luego de un poco más de una hora de viaje. Vengo desde Hurlingham. Caminé, tomé un colectivo, luego el tren y finalmente transité a pie el trayecto entre la estación del ferrocarril San Martín y la entrada del Campo Argentino de Polo de Palermo en la Ciudad de Buenos Aires. En total, habré recorrido 35 kilómetros y a esta hora y con veintidós grados se siente calor con la campera puesta.
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